En nombre del Grupo Literario Guadiana, quiero dedicar estos apuntes a las Asociaciones
Hispano-Rumanas de Ciudad Real y Castilla-La Mancha. Valedoras del conocimiento cultural
entre ambos países, realizan talleres en la Biblioteca Pública, conferencias, recitales... y cada
15 de enero (su Fiesta Nacional) conmemoran al ilustre poeta Mihai Eminescu (Moldavia,
1850- Bucarest, 1889), “creador y moldeador de la lengua rumana contemporánea” (Nicolae
Iorga, Historiador) y “nuestro Miguel de Cervantes” (Liviu Popa, Cónsul en Extremadura y
Castilla-La Mancha).
Eminescu, decidido a forjar un solo idioma, viaja por regiones y ciudades donde perduran
dialectos rumanos. En la Universidad de Viena (Facultad de Filosofía), estudia las obras de
grandes escritores y filósofos: siente admiración por Schopenhauer. Instalado en Bucarest,
escribe numerosos artículos y destacan sus criterios humanistas. Nombrado Redactor-Jefe del
periódico “Timpul” (El Tiempo), que edita el Partido Conservador, dedica los últimos años a
diseñar planes de desarrollo nacional, protegiendo las raíces culturales.
Sufre desde niño graves dolencias y su salud empeora en 1983. Es ingresado varias veces
en el “Sanatorio de la Caridad” y tratado con inyecciones de mercurio. Incurable, lo trasladan
un tiempo al hospital de Viena. Vuelve para morir en Bucarest, a los 39 años, el 15 junio de
1989. ¿Envenenado? ¿Víctima de un complot político? Mihai no consigue llegar al siglo XX,
pero llena de luz, abre caminos para nuevas generaciones. Traducidos a 60 lenguas, sus
románticos versos recogen la tradición oral de la poesía rumana y la fortalecen: “Sí, para
vosotros es mi libro,/ para los corazones con alas./ ¡Ah!, dejad que os lleve/ a otro mundo en un
instante.”
Apasionado seguidor de las antologías, conservo la 1ª edición bilingüe de “Poesía Rumana
Contemporánea” (Barral, Barcelona, 1972), seleccionada y traducida por Darie Novaceanu,
con revisión al castellano de José Manuel Caballero Bonald. Doce poetas considerados los más
importantes del siglo XX: Tudor Arghezi, Lucian Blaga, Tristan Tzara, Gellu Naum, Nichita
Stanescu. Hombres que sobrevivieron a dos guerras mundiales, llevaron a Rumanía el espíritu
de las vanguardias (simbolismo, surrealismo, dadaísmo...) y legaron sus voces libres.
Tudor Arghezi (Bucarest, 1880-1967), “modelo de perfección idiomática”. Seguidor
de Baudelaire y difusor de su "estética de la fealdad". Fundador y director de periódicos
y revistas culturales. Miembro de la Academia Rumana desde 1955. Su primer libro de
poemas, “Palabras adecuadas”, lo publica con 47 años: “Si lo que no puede ser visto ni
oído/ fuese grato a tus ojos, sin temor,/ abandonándote al capricho de la barca,/ podrías
acompañarme.”
Lucian Blaga (Transilvania, 1895-1961) asume los valores del expresionismo alemán:
desnudez, indagación y síntesis. Miembro de la Academia Rumana desde 1936 y nominado para el Nobel de Literatura en 1956. A los 24 años publica “Los poemas de la luz”: “El silencio
es mi sabiduría/.../ lentas gotas de luz,/ gotas de paz, caen incontenibles/ del cielo/ y se hacen de
piedra dentro de mí.”
Tristan Tzara (Moinesti, 1896-París, 1963), artista siempre transgresor. En 1924 compone
los “Siete manifiestos Dadá”. Cinco años más tarde, se incorpora al recién creado movimiento
surrealista. Escribe todos sus libros en francés, lengua adoptiva. Publicados en revistas de
Bucarest y traducidos por Novaceanu, hay nueve poemas iniciales de Tzara en rumano: “Y es
todo tan oscuro que solamente las palabras son la luz.”
Gellu Naum (Bucarest, 1915-2001), poeta, novelista, dramaturgo, fundador del grupo
surrealista rumano. Licenciado en Filosofía, obtiene el título de Doctor en la Universidad de
París. Publica con 21 años su primer libro de poemas, “El viajero incendiario”: “Calentaba su
lengua al sol/ se quedaba con el dedo pequeño en la tierra hasta que daba flores.”
Nichita Stanescu (Ploiesti, 1933-Bucarest, 1983), representante de la nueva generación de
escritores rumanos. En Bucarest (1960) lo nombran redactor de “Gaceta literaria” y publica su
poemario “El sentido del amor”. Fue nominado para el Premio Nobel de Literatura: “Cojo las
palabras y las ahogo en el mar,/ llamo a la luna y la hago salir, la cambio/ en un inmenso amor.”
Darie Novaceanu (Crasna, 1937), poeta, escritor, hispanista y traductor rumano. El primer
introductor en Rumanía de Góngora, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, García Lorca
(ventanadedarie.blogspot.com). Miembro de la Real Academia Española desde 1984.
Reside en Madrid, donde continúa sus estudios sobre “Poesía rumana contemporánea”
(Verbum, Madrid, 2004), sumando valiosos autores a los maestros antologados en 1972: “Tan
solo el que ha recorrido el mundo a pie/ sabe el precio del agua y de la sombra./ Una semilla
de luz líquida sobre los labios/ y la mano de sombra del árbol/ acariciándote la frente./ La
eternidad no puede ser más cara.”
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