Por fin llega a la luz. 13 de noviembre. Es una iniciativa de Almud
Ediciones de Castilla-La Mancha. Una antología. ¿Otra? Una necesaria.
¿Ciudad Real? Sí, verán. En esta tierra hubo un poeta llamado Juan
Alcaide que inició. Posguerra. ¿Pan ganado?, más bien el hambre de la
espiga. En esta tierra hubo un hombre llamado Eladio Cabañero, posguerra
pura. El que decía “a los niños dejaron de querernos”. Después
vinieron los demás. Unos nacidos antes, durante y después. Otros, en
épocas en que los españoles marchaban a Alemania, en épocas que
preparaban cambios.
Yo no estuve, no pude ser otro de los
espectadores, numerosísimos. Están ahí, arriba, posando casi felices
ante la cámara de Manolo, buen amigo. Mirando, mirándonos. Son once
poetas. Diez de ellos tuvieron la atención presta y la educación
necesaria para acompañar a José María González Ortega en la presentación de Detrás de las palabras,
la antología de poetas manchegos que ha estado preparando durante
meses. Un guante perdido y solo, que sólo él se atrevió a recoger. Un
desafío a veces poco entendido por expectantes interesados. No hay anto
sin pole. Antología sin polémica. Bachelard: el adentro y el afuera. ¿Se
refería a esto cuando hablaba del espacio de lo poético, de lo poético
en el espacio?
Celos, recelos, vivos y muertos. Poetiqueo. Uno
menos. Catorce. Eran quince. Luego, ya se sabe, están, son, todos,
algunos, son, están, están los que son, son los que son, están porque
están, son, por qué están, todos, algunos. Todo esperado, para ello se
hacen estos libros para que se hable de poesía. O de poetas, que no es
lo mismo. Junto al antólogo, camisa a rayas, posan los antologados. En
la foto Valentín Arteaga, Joaquín Brotons, Pedro A. González Moreno, Nicolás del Hierro, Juana Pinés, José Corredor Matheos (arriba). Federico Gallego Ripoll, Francisco Mena Cantero, Miguel Galanes y Teo Serna
(abajo). Generaciones. Elegancia. Apuesta. Venidos de lejos algunos,
Sevilla, Palma de Mallorca, Barcelona, Roma. Buen hacer. Otros más
cercanos. Madrid, Manzanares, Valdepeñas. Juana vive en Ciudad Real.
Cuesta hacer la Antología. Editarla. Alfonso González-Calero
lo sabe. Se atreve. Ha procurado ya la de Toledo, la de Albacete, la de
Cuenca, ésta de Ciudad Real. Lástima que no todas con los mismos
criterios. Pero aplausos desde este blog. Como a la Diputación. (Ya se
imaginará por qué quien esto lea). La colección Añil, de Almud, atiende
también a otros poetas castellano-manchegos. La colección Loarce / Ojo
de Pez también y siempre, antes.
Sugiero a los interesados en la poesía, en Ciudad Real, que busquen la Antología y lean los poemas de los presentes en la imagen. Las palabras introductorias que preceden. Parece que también están los de Félix Grande,
que no asistió esa tarde, pero cuya poesía conozco, y está siempre.
Tampoco estuvieron, ni esa tarde ni en la foto, ignoro si se les
esperaba, Francisco Gómez Porro, buen crítico y recopilador, y Ángela Vallvey,
buena novelista y polemista, que según me dicen, aseguran y confirman,
ante la insistencia de mis preguntas, parece que también aparecen en la
Antología. Ya saben, los criterios. El picante. Leánla. Gracias, José
María.
0 comentarios:
Publicar un comentario